Nueva York. El gobierno del estado de Nueva York informó este sábado que no acatará la orden de la administración del presidente Donald Trump para poner fin a las políticas de diversidad, equidad e inclusión (DEI) en las escuelas públicas, a pesar de la amenaza federal de retirar financiamiento educativo clave.
En una carta dirigida al Departamento de Educación de Estados Unidos, Daniel Morton-Bentley, asesor y subcomisionado del Departamento de Educación estatal, aseguró que no existen fundamentos legales que respalden las exigencias del gobierno federal y que el estado ya ha certificado su cumplimiento con las leyes federales de derechos civiles.
“Entendemos que la administración actual busca censurar cualquier cosa que considere ‘diversidad, equidad e inclusión’. Pero no existen leyes federales o estatales que prohíban los principios de la DEI”, sostuvo Morton-Bentley en el documento fechado el viernes.
El jueves, la administración Trump exigió a todas las escuelas públicas del país certificar en diez días su cumplimiento con las leyes federales de derechos civiles y la eliminación de programas de DEI, como condición para acceder a recursos federales. Entre ellos se encuentra el financiamiento del Título I, destinado a escuelas en zonas de bajos ingresos.
“La asistencia financiera federal es un privilegio, no un derecho”, declaró Craig Trainor, secretario asistente interino de derechos civiles, al presentar la orden de certificación, que incluye varias páginas de interpretación legal redactadas por el gobierno federal.
Morton-Bentley rechazó la solicitud al calificarla como una “interpretación errónea de la ley”, y enfatizó que el estado ya cumplió con los requisitos del Título VI de la Ley de Derechos Civiles de 1964, con su última certificación entregada en enero.
“Dado que ya están en posesión de garantías por parte del Departamento de Educación del Estado de Nueva York, no se proporcionará ninguna certificación adicional”, puntualizó.
El funcionario neoyorquino también criticó el cambio de postura del gobierno federal respecto a su primera administración. Citó declaraciones de Betsy DeVos, entonces secretaria de Educación, quien en 2020 afirmó que la diversidad y la inclusión eran “piedras angulares del alto rendimiento organizacional”.
Los críticos han señalado que estas acciones del presidente Trump contradicen su promesa de devolver la autonomía educativa a los estados y forman parte de una estrategia más amplia para condicionar financiamiento federal a temas ideológicos.
La amenaza también se asemeja a otras recientes medidas de presión, como las sanciones a universidades por protestas estudiantiles que el gobierno ha calificado como antisemitas, o la negativa a financiar el programa de movilidad urbana de Nueva York, que contempla peajes para ingresar a Manhattan.
Hasta el momento, el Departamento de Educación federal no ha emitido comentarios oficiales en respuesta a la postura de Nueva York.