Los bombardeos israelíes continuaron durante la noche del jueves en Gaza, donde algunas de las decenas de miles de personas desarraigadas a causa de las órdenes de evacuación emitidas por Israel tuvieron que regresar al sitio de donde habían salido por no haber encontrado ningún lugar donde refugiarse, informó la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA).
“Miles de personas se están refugiando en escuelas de la UNRWA y en edificios gubernamentales”, dijo a Noticias ONU esa dependencia, y añadió que otros grupos de gazatíes “están empezando a regresar, lo que nos habla de falta de espacios en otras áreas”.
Condiciones “más que insoportables”
La Agencia también reiteró que las condiciones de vida son “más que insoportables” y empeoran con las montañas de desechos y basura amontonadas a lo largo de las carreteras y cerca de los improvisados refugios.
Se estima que durante la última semana, unas 85.000 personas abandonaron el distrito de Shujaiyah en el este de la ciudad de Gaza, en el norte de la Franja, mientras que los datos más recientes indican que hasta el martes, al menos 66.700 habitantes más de Gaza fueron desplazados del este de Khan Younis y Rafah, ambas en el sur, tras nuevas órdenes de evacuación emitidas el lunes por la noche.
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Además de albergarse en las instalaciones de la ONU convertidas en refugios, muchos miles de familias viven ahora “en los esqueletos de edificios bombardeados o entre montones de basura”, informó la UNRWA antes reforzar las advertencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre un aumento de enfermedades transmisibles, incluidas diarrea y hepatitis, especialmente entre niños desnutridos con sistemas inmunológicos debilitados.
“La acción militar en la zona de Khan Younis podría obstaculizar aún más el acceso de la gente al agua potable en un momento en el que la falta de saneamiento está contribuyendo significativamente a la propagación de enfermedades”, insistió el organismo.
Niños en alto riesgo
Además del alto riesgo de morir a causa de los bombardeos israelíes nocturnos continuos, los habitantes de Gaza enfrentan el peligro de las armas sin explotar. Según la Oficina de Asuntos Humanitarios (OCHA) una niña de nueve años murió y otras tres resultaron heridas cuando un dispositivo explosivo estalló en Khan Younis el sábado 29 de junio.
“Las municiones sin detonar representan una enorme amenaza para la gente, ya que las familias se ven obligadas a trasladarse a zonas que han sido bombardeadas o fueron escenario de intensos combates”, apuntó OCHA.
Los expertos de la ONU en acción contra las minas alertaron previamente de que un 10% de las municiones disparadas en el conflicto no habrían explotado.
Esto representa un peligro letal para los civiles, particularmente para los numerosos niños que se pasan “de seis a ocho horas al día recogiendo agua y alimentos, a menudo cargando pesos pesados y caminando largas distancias”, indicó la UNRWA.