Bruselas | 29 de julio de 2025. El nuevo acuerdo comercial entre la Unión Europea (UE) y Estados Unidos ha desatado tensiones dentro del bloque comunitario. Mientras la Comisión Europea defendió el pacto como una vía para evitar una guerra comercial con su principal socio económico, Francia denunció que el acuerdo representa una “sumisión”.
El convenio, alcanzado tras meses de negociaciones, permitirá que las exportaciones europeas a Estados Unidos sean gravadas con un arancel del 15 por ciento, a cambio de evitar tarifas generalizadas del 30 por ciento impuestas por Washington. Además, la UE se comprometió a adquirir energéticos por 750 mil millones de dólares a empresas estadounidenses, así como inversiones adicionales por 600 mil millones.
“Es un día oscuro cuando una alianza de pueblos libres se resigna a la sumisión”, escribió el primer ministro francés François Bayrou en redes sociales, expresando su rechazo al acuerdo.
En contraste, el canciller alemán, Friedrich Merz, lamentó el resultado, pero lo consideró inevitable. “Simplemente no se podía lograr más”, dijo en conferencia de prensa desde Berlín, reconociendo que la economía exportadora de Alemania será una de las más afectadas.
El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, respaldó el acuerdo, aunque sin entusiasmo. Reconoció el esfuerzo de la Comisión Europea, pero señaló que el trato dista de ser justo.
Desde Bruselas, el comisario europeo de Comercio, Maros Sefcovic, defendió el pacto, afirmando estar “100 por ciento seguro” de que fue la mejor alternativa para evitar un enfrentamiento económico mayor con Estados Unidos.
Sectores vulnerables: automóviles, vinos y bienes de lujo
Entre los sectores más afectados por el nuevo esquema están la industria automotriz, los vinos, los bienes de lujo y las bebidas espirituosas. El arancel de 15 por ciento impactará duramente a los fabricantes europeos de automóviles, que ya enfrentan una transición costosa hacia los vehículos eléctricos y una competencia creciente desde Asia.
Según un responsable comunitario, la UE reducirá sus propios aranceles a la importación de autos a 2.5 por ciento, frente al 27.5 por ciento que aplicaba antes Estados Unidos.
La Federación Francesa de Exportadores de Vinos y Licores expresó su preocupación por los nuevos gravámenes, que podrían establecerse de forma definitiva en un 10 por ciento. Un informe de la Wine & Spirits Wholesalers Association advierte que un incremento del 15 por ciento podría traducirse en la pérdida de 17 mil empleos y más de 2,500 millones de dólares en ventas en el mercado estadounidense.
En contraste, el sector farmacéutico, responsable del 22.5 por ciento de las exportaciones europeas a Estados Unidos (140 mil millones de dólares en 2024), se mantiene libre de nuevos aranceles, aunque sin recibir un trato preferencial en el nuevo pacto.
Por su parte, el sector del lujo, uno de los más emblemáticos de la economía europea, tampoco contará con exenciones, y será sujeto al arancel del 15 por ciento acordado.