Moscú, 24 de julio de 2025. Por tercera ocasión, representantes de Rusia y Ucrania se reunieron este miércoles en Estambul en un intento por avanzar hacia un alto el fuego y una solución política al conflicto armado, sin lograr avances sustanciales. La reunión, impulsada tras el llamado del presidente estadounidense Donald Trump a una tregua de 50 días, concluyó sin acuerdos concretos más allá de un nuevo intercambio de prisioneros y cadáveres.
“Nadie espera un camino fácil. Naturalmente, será una conversación muy compleja”, anticipó Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, antes del encuentro. Por su parte, el presidente ucraniano, Volodymir Zelensky, había delineado las prioridades de su delegación: intercambio de prisioneros, regreso de niños desplazados, cese de muertes y convocatoria a una cumbre presidencial para asegurar una paz duradera.
Solo avances humanitarios
El único acuerdo alcanzado fue un canje de prisioneros de guerra, tanto militares como civiles, así como de cuerpos de soldados caídos, beneficiando a unos 1,200 detenidos por cada bando. Rusia ofreció entregar hasta 3,000 cadáveres cuando Ucrania esté preparada para recibirlos.
No obstante, los analistas se mostraron escépticos desde el inicio, señalando que ni Moscú ni Kiev están interesados actualmente en detener las hostilidades. Rusia, alentada por el margen otorgado por Trump para ganar terreno, busca consolidar posiciones. Ucrania, por su parte, confía en la llegada de más armamento occidental.
Cumbre propuesta y posturas encontradas
Durante la reunión, el jefe negociador ucraniano, Rustem Umerov, propuso una cumbre entre los presidentes Zelensky y Vladimir Putin antes de que concluya agosto. Su contraparte rusa, Vladimir Medinsky, respondió que un encuentro así requiere “una preparación adecuada” y sugirió reanudar pausas humanitarias breves en el frente.
Ambos países acordaron establecer tres grupos de trabajo –político, humanitario y militar– que operarán mediante canales virtuales. Sin embargo, expertos consideran que persisten posturas incompatibles: Moscú insiste en imponer un “memorando” de paz considerado por Kiev como una rendición disfrazada, mientras Ucrania busca una cumbre cuatripartita con la participación de Trump y el presidente turco Recep Tayyip Erdogan como mediadores.
Además, se especula que Rusia apuesta a reforzar su posición si Trump asiste el 3 de septiembre al desfile en Pekín por el 80 aniversario de la victoria china sobre Japón, donde ya confirmó presencia el presidente Xi Jinping y también Putin, con la posibilidad de celebrar una cumbre trilateral.
Tensiones internas en Ucrania
Mientras tanto, miles de ciudadanos se manifestaron en Kiev, Lvov, Dnipró y Odesa en rechazo a recientes reformas aprobadas por Zelensky que debilitan la autonomía de las agencias anticorrupción al subordinarlas a la fiscalía general. A pesar de la ley marcial vigente, la policía no intervino, y el mandatario omitió referirse a las protestas en su mensaje nocturno.
Ante la presión social, Zelensky anunció que enviará al Parlamento una nueva iniciativa para fortalecer el sistema judicial y garantizar la independencia de los órganos anticorrupción. “Va a respetar todas las normas de autonomía”, prometió.