El Parlamento italiano aprobó hoy una ley que prohíbe la producción y venta de alimentos sintéticos, como la carne cultivada, convirtiendo a Italia en el primer país europeo que introduce esta medida.
La norma, impulsada por el gobierno de la ultraderechista Giorgia Meloni, argumenta las desigualdades que podrían ocasionar estos alimentos a nivel nutricional y la falta de estudios científicos, aunque el argumento causa gran controversia entre la oposición, que destaca la falta de conclusiones científicas que justifiquen su absoluta prohibición.
Asimismo, los contrarios a la ley señalan que puede contravenir el principio de libre circulación de mercancías en la Unión Europea si se prohíbe también la comercialización de alimentos sintéticos elaborados en otros países.
La ley prevé que la comercialización de este tipo de alimentos sea multada con entre 10 mil y 60 mil euros, o el 10% del volumen de negocio en el caso de ingresos superiores a los 60 mil euros.
El debate sobre la ley en la Cámara de Diputados, que ha ido posponiéndose por las dudas sobre su encaje en la legislación europea, estuvo acompañado de enfrentamientos en las afueras del Parlamento entre partidarios de la norma convocadas por Coldiretti, la mayor asociación de ganaderos y agricultores del país, y opositores.







