El Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha condenado el saqueo de miles de toneladas de suministros de ayuda en la ciudad de Bukavu, en el este de la República Democrática del Congo (RDC), después de que los rebeldes del M23, apoyados por Rwanda, arrasaran la ciudad el fin de semana, al parecer sin encontrar apenas resistencia.
En un mensaje difundido el lunes, el PMA declaró que «condena el saqueo de sus almacenes en Bukavu, en Kivu del Sur… los suministros de alimentos que allí se guardaban estaban destinados a proporcionar un apoyo vital a las familias más vulnerables, que ahora se enfrentan a una crisis humanitaria cada vez mayor».
Los saqueadores se llevaron 7000 toneladas de alimentos, según la agencia de la ONU, que añadió que mientras la violencia se extiende y el acceso a los alimentos se hace cada vez más difícil, «el PMA está preparado para reanudar la ayuda alimentaria esencial a los más vulnerables tan pronto como sea seguro hacerlo».
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Los combatientes del M23 siguen avanzando en el este de la RDC, tras tomar el control de Goma -capital de la provincia de Kivu del Norte- a finales de enero.







