Moscú. Estados Unidos elaboró un plan de paz de 28 puntos para poner fin a la guerra en Ucrania, el cual ya está siendo analizado por Kiev, Moscú y varios países europeos, según documentos obtenidos por la agencia Reuters. La propuesta concede a Rusia una parte significativa de sus demandas, aunque también establece límites que impedirían a Moscú cumplir plenamente sus objetivos de guerra.
Entre los puntos más controvertidos se encuentra la exigencia de que Ucrania ceda a Rusia el resto de la región de Donetsk, incluyendo las ciudades de Sloviansk y Kramatorsk, aún bajo control ucranio. El presidente Volodimir Zelensky ha rechazado reiteradamente ceder territorio.
El borrador también consolidaría de manera permanente los avances militares rusos en las regiones de Lugansk, Zaporiyia, Jersón y Donetsk desde febrero de 2022, y reconocería de facto la anexión de Crimea. A cambio, Rusia tendría que retirar sus fuerzas de zonas ocupadas en Járkov y Dnipropetrovsk, incluyendo Kupiansk.
El plan establece además la creación de una zona neutral desmilitarizada en la parte de Donetsk cedida a Moscú, donde no podrían alojarse tropas rusas.
En materia económica, la propuesta exige que Rusia transfiera 100 mil millones de dólares a Estados Unidos para financiar la reconstrucción de Ucrania, de cuyos beneficios Washington recibiría 50 por ciento. Otros activos rusos congelados se invertirían en un fondo conjunto ruso-estadunidense. Tanto Moscú como Kiev tendrían restricciones para decidir libremente el uso de estos recursos.
Asimismo, el proyecto obligaría a Ucrania a renunciar a cualquier reclamo judicial por reparaciones de guerra y podría interferir con los planes de la Unión Europea para emplear fondos rusos congelados en apoyo a Kiev.
En el terreno de seguridad, Zelensky tendría que desistir permanentemente de la aspiración de integrar a Ucrania en la OTAN. La alianza se comprometería a no expandirse más, mientras que Rusia debería aceptar un pacto de no agresión con Ucrania y Europa. Kiev además tendría prohibido el despliegue de tropas de la OTAN en su territorio y estaría obligado a mantener un ejército limitado a 600 mil efectivos.
El documento también plantea que Ucrania no podrá aspirar a desarrollar armamento nuclear y exige que “toda ideología o actividad nazi sea renunciada o prohibida”, retomando el discurso ruso sobre “desnazificación”, calificación que Kiev considera falsa.
En el ámbito internacional, Rusia sería reincorporada al Grupo de los Ocho y a la economía mundial, y se promovería cooperación económica bilateral con Estados Unidos en sectores estratégicos como tierras raras, energía y el Ártico.
Aunque el plan busca marcar una ruta para la desescalada, contiene elementos que tanto Rusia como Ucrania podrían rechazar, lo que anticipa negociaciones complejas en un conflicto que cumple casi tres años sin perspectivas claras de resolución.







