El presidencial Donald Trump enfrentó una recepción hostil en la Convención Nacional Libertaria el sábado por la noche, en un marcado contraste con la adulación que suele recibir en los mítines de sus seguidores más leales. Los libertarios, que abogan por un gobierno limitado y la libertad individual, criticaron a Trump por apresurar la creación de la vacuna contra el covid-19 durante su presidencia y por no hacer más para frenar las restricciones de salud pública para los no vacunados durante la pandemia.
Al subir al escenario en Washington, Trump fue recibido con fuertes abucheos, aunque un grupo más reducido de sus partidarios lo vitorearon. Antes de su aparición, un miembro del Partido Libertario exclamó: «¡Donald Trump debería haber recibido un balazo!», reflejando la hostilidad del ambiente.
La campaña de Trump no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre la recepción adversa. En su discurso, Trump mencionó los 88 cargos por delitos graves que enfrenta en cuatro procesos federales y estatales, y declaró: «Si no era un libertario, ahora lo soy». Además, denunció que el gobierno del presidente Joe Biden y los demócratas forman parte de un «auge del fascismo de izquierdas».
Trump buscaba atraer a los libertarios, quienes comparten más puntos en común con las posiciones republicanas que con los demócratas en temas como impuestos y el tamaño del gobierno. «No deberíamos estar luchando entre nosotros», afirmó, pidiendo a los libertarios que trabajen con él para derrotar a Biden. Sin embargo, esta llamada fue recibida con más abucheos, a pesar de la oposición generalizada a Biden entre los asistentes.
En las elecciones de 2020, los libertarios obtuvieron solo el 1,2 por ciento del voto nacional, alrededor de 1,8 millones de votos, pero las elecciones de noviembre podrían decidirse por decenas de millas de votos en los estados clave. Por ello, Trump busca captar parte del apoyo libertario.
La inusual aparición de Trump en la convención libertaria también reflejó la preocupación de su campaña por la amenaza que representa Robert F. Kennedy Jr., candidato de tercera vía y crítico de las vacunas, quien habló en la convención el viernes. Trump ha intensificado sus ataques contra Kennedy, llamándolos «falsos» antivacunas.
Los sondeos sugieren que Kennedy podría restablecer votos tanto a Trump como a Biden, aunque aún no está claro cuál de los dos se vería más perjudicado. Los organizadores del Partido Libertario dijeron que Biden también fue invitado a hablar en la convención, pero declinó asistir.
«El Partido Libertario puede marcar una gran diferencia. Si nos unimos, seremos imparables», declaró Trump entre aplausos y abucheos. También dijo ser un «libertario sin siquiera intentar serlo» y sugirió que el Partido Libertario debería respaldarle, comentario que fue recibido con abucheos.
Sin inmutarse, Trump se burló de la multitud, diciendo que si no le apoyaban, seguirían obteniendo solo una pequeña parte del voto en las elecciones nacionales. Prometió incluir a un libertario en su gabinete si ganaba las elecciones, lo cual fue recibido con gritos de «¡mentira!».
Trump recibió grandes aplausos al prometer conmutar la pena de Ross Ulbricht, fundador del sitio web Silk Road, quien cumple cadena perpetua. Los libertarios consideran que la condena de Ulbricht en 2015 representa una extralimitación gubernamental y judicial. Ante una multitud que portaba carteles de «Liberen a Ross», Trump prometió liberar a Ulbricht si recuperaba la Casa Blanca.
