El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha tomado la decisión de disolver el influyente gabinete de guerra que gestionaba la ofensiva en Gaza, según informaron este lunes funcionarios israelíes. Este movimiento se produce pocos días después de la renuncia de un miembro clave del organismo, Benny Gantz, quien expresó su frustración con la gestión de Netanyahu sobre el conflicto.
Contexto de la Disolución
La disolución del gabinete de guerra era una medida anticipada tras la salida de Gantz, un líder opositor centrista, que se unió inicialmente a la coalición como un gesto de unidad después del ataque de Hamas el 7 de octubre en el sur de Israel. Gantz pidió formar un gobierno pequeño para mantener a los legisladores de ultraderecha fuera de las decisiones críticas sobre la guerra.
El gabinete de guerra estaba compuesto por tres miembros clave: Gantz, Netanyahu y el ministro de Defensa, Yoav Gallant. Este grupo tomó decisiones cruciales durante los primeros meses del conflicto. Sin embargo, la renuncia de Gantz no solo sacudió la política israelí, sino que también incrementó la dependencia de Netanyahu de sus aliados ultranacionalistas.
Consecuencias Políticas
La ausencia de Gantz y la disolución del gabinete de guerra reflejan un cambio significativo en la política israelí. Netanyahu, líder del gobierno más religioso y conservador en la historia del país, ahora depende más de sus aliados de extrema derecha. Estos aliados han expresado repetidamente su oposición a los acuerdos de cese al fuego y han abogado por una reocupación de Gaza.
Funcionarios israelíes han indicado que Netanyahu celebrará reuniones más pequeñas con ciertos miembros de su gobierno para discutir temas sensibles sobre la guerra, incluyendo a su gabinete de seguridad. Este gabinete de seguridad incluye a miembros ultraderechistas que influyen en las decisiones del primer ministro, a pesar de sus negaciones sobre la influencia de estos sectores.
Impacto Internacional
La salida de Gantz del gabinete de guerra afectó la percepción internacional de Israel, ya que Gantz era visto como un estadista que incrementaba la credibilidad del país ante sus socios internacionales en un momento de aislamiento. La política interna de Israel se encuentra en un momento delicado, con Netanyahu necesitando mantener el equilibrio entre sus aliados de derecha para evitar que el gobierno colapse.