Más de una de cada cuatro personas en países afectados por conflictos carece de acceso a la electricidad, frente a poco más de una de cada 20 en regiones más estables. Se observan disparidades similares en ámbitos como la educación, la nutrición y la mortalidad infantil.
Más de mil millones de personas en todo el mundo viven en la pobreza aguda y el 40% se encuentra en países expuestos a conflictos violentos, según un estudio respaldado por la ONU y publicado el jueves.
La conclusión se recoge en la última actualización del Índice de Pobreza Multidimensional (IPM), publicado conjuntamente por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Iniciativa de Oxford sobre Pobreza y Desarrollo Humano (OPHI ) de la Universidad de Oxford (Reino Unido).
El IPM se puso en marcha en 2010 y la edición de este año presenta estudios sobre 112 países y 6300 millones de personas.
Según el informe, 1100 millones de personas viven en condiciones de pobreza aguda y 455 millones se encuentran en países en guerra o frágiles.
«Los conflictos se han intensificado y multiplicado en los últimos años, alcanzando nuevos máximos en el número de víctimas, desplazando a millones de personas y causando trastornos generalizados en la vida y los medios de subsistencia», afirmó Achim Steiner, Administrador del PNUD.
Privados de las necesidades básicas
La reducción de la pobreza tiende a ser más lenta en los países más afectados por conflictos, donde la pobreza suele ser mayor.
Los países en guerra tienen mayores privaciones en todos los indicadores de pobreza multidimensional, como la falta de acceso a la electricidad, agua y saneamiento adecuados, educación y alimentos nutritivos.
Por ejemplo, más de una de cada cuatro personas en países afectados por conflictos carece de acceso a la electricidad, frente a poco más de una de cada 20 en regiones más estables. Se observan disparidades similares en ámbitos como la educación, la nutrición y la mortalidad infantil.







