Washington. Las políticas arancelarias del presidente Donald Trump podrían generar costos directos de hasta 82 mil 300 millones de dólares para un grupo clave de empresas estadounidenses, según un análisis reciente del Instituto JPMorganChase. Estas compañías, con ingresos anuales entre 10 y mil millones de dólares, representan alrededor de un tercio del empleo privado en el país y dependen fuertemente de las importaciones provenientes de China, India y Tailandia.
De acuerdo con el estudio, las empresas afectadas podrían verse forzadas a subir precios, reducir personal, congelar contrataciones o aceptar menores márgenes de ganancia para hacer frente al impacto de los aranceles. Los sectores minorista y mayorista son los más vulnerables, afectando directamente a gigantes como Amazon, Walmart, Costco y Williams-Sonoma, que han intentado mitigar los efectos al incrementar inventarios antes de la aplicación de los impuestos.
El informe contradice la narrativa del mandatario republicano, quien sostiene que los fabricantes extranjeros absorberán los costos de los aranceles. A pesar de que el impacto inflacionario general aún no se ha disparado, firmas como Goldman Sachs y la Reserva Federal de Atlanta advierten que hasta el 60% de los costos podrían ser trasladados a los consumidores.
Según JPMorganChase, el promedio de impacto sería de 2 mil 80 dólares por trabajador, equivalentes al 3.1% de la nómina anual promedio, afectando incluso a compañías que no dependen directamente de importaciones. El impacto habría sido aún mayor —187 mil 600 millones de dólares— si se hubieran mantenido las tasas iniciales del 2 de abril.
La publicación del análisis ocurre en vísperas de la fecha límite del 9 de julio, establecida por Trump para formalizar los nuevos gravámenes a productos de múltiples países. A pesar de un periodo de negociación de 90 días activado tras el pánico bursátil, solo Reino Unido ha firmado un marco comercial con EE.UU., mientras que Vietnam y la India se encuentran en etapas avanzadas de diálogo.
Trump anunció recientemente un acuerdo con Vietnam, que implicará aranceles de 20% sobre exportaciones directas y del 40% para productos transbordados desde China, a cambio de un acceso comercial “total” de productos estadounidenses al mercado vietnamita, destacando su interés en exportar SUV a ese país.
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, aseguró que los avances en las negociaciones han sido bien recibidos por funcionarios del comercio, y anticipó que en los próximos días se discutirán los términos generales de nuevos acuerdos. No obstante, el panorama comercial sigue siendo incierto, con negociaciones que Trump ha suspendido y reactivado en función de condiciones políticas, como ocurrió con Canadá y Japón.
El mandatario también presiona por la aprobación de un paquete fiscal multimillonario, cuya aprobación se espera para el viernes y que, según ha dicho, se financiará en parte con los ingresos arancelarios.