En una sombría evaluación de la grave situación en Sudán, donde el conflicto se encuentra en su segundo año, los responsables de 19 organizaciones humanitarias mundiales alertaron este viernes de que, “morirá más gente” si se siguen poniendo obstáculos al suministro de ayuda.
El portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), Jens Laerke, declaró a la prensa en Ginebra que “es probable que la hambruna se apodere de amplias zonas del país, que más personas huyan a los países vecinos, que los niños sucumban a las enfermedades y la desnutrición y que las mujeres y las niñas se enfrenten a sufrimientos y peligros aún mayores”.
Sorprendente magnitud del hambre
Alrededor de 18 millones de personas en Sudán padecen ya hambre aguda y 3,6 millones de niños están gravemente desnutridos, según el portavoz de la OCHA.
Estos niños corren un grave peligro, insistió Laerke, ya que “tienen entre 10 y 11 veces más probabilidades de morir” que los jóvenes que tienen suficiente para comer.
A pesar del aumento de las necesidades de estos ciudadanos, los trabajadores humanitarios siguen enfrentándose a “obstrucciones sistemáticas y denegaciones deliberadas de acceso por las partes en conflicto”.







