Washington.– El paquete de reformas fiscales promovido por el expresidente Donald Trump, que incluía un impuesto del 5 por ciento a las remesas enviadas al extranjero, sufrió un revés este viernes tras ser rechazado por el Comité de Presupuesto de la Cámara de Representantes.
Con 21 votos en contra y 16 a favor, la iniciativa fue desechada gracias a la decisión de cinco legisladores republicanos de línea dura que se sumaron a los demócratas para frenar el avance del proyecto, informó la cadena Telemundo.
Propuesta controvertida
El plan, denominado oficialmente “Único, Grande y Hermoso Proyecto de Ley”, buscaba formalizar varios de los recortes fiscales implementados durante la primera presidencia de Trump. Además del gravamen a las remesas, contemplaba reducciones al financiamiento de universidades progresistas, recortes a programas médicos y a proyectos de energía verde.
La votación adversa se dio a pesar de que, el pasado miércoles, el Comité de Medios y Arbitrios había aprobado el mismo paquete legislativo. Los republicanos disidentes argumentaron que las medidas propuestas no eran lo suficientemente agresivas en materia de recortes presupuestales.
Trump presiona desde su red social
Previo a la votación, Donald Trump instó a los legisladores republicanos a cerrar filas en torno al proyecto. A través de su red social, el exmandatario aseguró que la propuesta reduciría impuestos y restringiría el acceso al Medicaid para inmigrantes indocumentados, canalizando esos recursos hacia ciudadanos estadounidenses.
“No necesitamos fanfarrones en el Partido Republicano. ¡Dejen de hablar y háganlo! Es hora de arreglar el desastre que Biden y los demócratas nos han causado”, escribió.
Contexto y reacciones
El rechazo al impuesto a las remesas ha generado críticas tanto dentro como fuera de Estados Unidos. En México, la presidenta Claudia Sheinbaum y el Senado manifestaron su repudio a la propuesta, calificándola como “discriminatoria” y una forma de doble tributación que afecta directamente a las comunidades migrantes.
A pesar del traspié, los republicanos aún podrían intentar modificar y reintroducir el proyecto en el Congreso, aunque la fractura interna del partido complica su aprobación final.