En medio de la expectación por la temporada recién iniciada en Bahréin, el equipo de Fórmula 1 de Red Bull se encuentra en el centro de la tormenta, no solo por las expectativas deportivas sino también por una serie de controversias y especulaciones que rodean a la escudería austriaca. Tras superar recientemente un escándalo involucrando a su jefe, Christian Horner, acusado de «conducta inapropiada» —acusaciones que finalmente fueron desestimadas—, nuevos rumores amenazan con desestabilizar aún más al equipo.
Gerhard Berger, exdirector de Toro Rosso y cercano a la familia Red Bull, ha desatado un torbellino de especulaciones sobre posibles bajas significativas en el equipo para 2025. Según declaraciones recogidas por F1Insider durante el Gran Premio de Bahréin, Berger insinuó que tanto la «mente maestra» de los monoplazas, Adrian Newey, como el asesor Helmut Marko, estarían en camino de salida, junto con el tres veces campeón del mundo, Max Verstappen, quien, según los rumores, se marcharía a Mercedes.
Estas revelaciones cobran especial interés considerando el respaldo que Red Bull ofreció a Horner frente a las recientes acusaciones. Además, una fotografía de Jos Verstappen, padre de Max, conversando con Toto Wolff, director de Mercedes AMG, durante el fin de semana en Bahréin, ha avivado los rumores sobre el futuro de Verstappen, en un momento en que Mercedes tiene un asiento disponible para el próximo año debido a la partida de Lewis Hamilton a Ferrari.
La posible salida de figuras clave como Newey y Marko, junto con la estrella del equipo, Verstappen, supondría un golpe considerable para Red Bull, una escudería que ha dominado recientemente el panorama de la Fórmula 1. Si estas especulaciones se confirmaran, el futuro inmediato del equipo, y en particular de Checo Pérez —quien podría estar esperando renovar su contrato—, quedaría sumido en la incertidumbre.
Mientras las miradas se centran en el desarrollo de estos rumores, la Fórmula 1 se prepara para su próxima parada: el Gran Premio de Arabia Saudita en Yeda, donde Red Bull buscará dejar atrás las controversias y centrarse en la competencia. Sin embargo, con el circo mediático que rodea al equipo, mantener el enfoque en la pista podría resultar más desafiante de lo habitual.