Ciudad de México.– Con el objetivo de refrendar el título obtenido en 2023 y sacudido ya el dominio reciente de Estados Unidos, la selección mexicana de futbol, dirigida por Javier Aguirre, debutará este viernes en la Copa Oro 2025 frente a República Dominicana, en un entorno deportivo y político particularmente sensible.
El encuentro se celebrará en el SoFi Stadium de Los Ángeles, considerado el recinto deportivo más costoso del mundo, justo cuando miles de personas se movilizarán en la ciudad en protesta contra las redadas migratorias y la militarización ordenada por el presidente Donald Trump. A pesar de la incertidumbre y el llamado a no asistir por parte de defensores legales de migrantes, más de 51 mil boletos fueron vendidos antes del despliegue de las operaciones del ICE.
El reto de mantener la hegemonía
Desde su regreso al banquillo nacional el 1 de agosto de 2024, Aguirre ha devuelto estabilidad al Tricolor, recuperando terreno frente a su histórico rival —al que no vencía desde 2019— y conquistando por primera vez la Liga de Naciones de Concacaf tras dos finales perdidas.
“El objetivo es claro: refrendar el título”, declaró el técnico español en conferencia previa al duelo contra República Dominicana. Ante la ausencia de varias figuras de las selecciones de Canadá y Estados Unidos, cuyos entrenadores prefieren utilizar el torneo como preparación para el Mundial 2026, México parte como amplio favorito.
No obstante, Aguirre advirtió: “No podemos subestimar a nadie. Grandes historias se han escrito en el futbol en partidos donde un equipo ‘menor’ logra la noche de su vida. Hay que ganar bien, con respeto al rival”.
Fútbol bajo presión política
Mientras el equipo se enfoca en lo deportivo, la presencia de agentes migratorios en estadios ha generado preocupación, especialmente entre la comunidad latina en Estados Unidos. La abogada especialista en migración Leslie Reyes hizo un llamado en redes sociales: “Por favor, no vayan al juego, ya tenemos notificación de que agentes de migración van a estar en este acto”.
Desde la Concacaf, los organizadores han tratado de mitigar la inquietud asegurando que se mantienen en coordinación con las autoridades locales para garantizar la seguridad de aficionados y participantes tanto en la Copa Oro como en el Mundial de Clubes, que también se celebrará en territorio estadounidense.
El defensor César Montes, del Lokomotiv de Rusia, también enfatizó la importancia del enfoque deportivo: “Debemos ser dignos representantes de lo que mostramos en la Copa Oro pasada. La única forma de evitar sorpresas es respetando al rival”.
Una vitrina con significado
El duelo frente a República Dominicana no sólo abrirá el telón del certamen regional —a celebrarse del 14 de junio al 6 de julio—, sino que también pondrá a prueba la capacidad de la selección mexicana de conectar con una afición marcada por la tensión migratoria. “Espero que la gente en el estadio se vaya a casa con la certeza de que estos mexicanos son como ellos: luchadores y trabajadores”, concluyó Aguirre.