Se calcula que el 45% de la superficie terrestre está afectada por la pérdida de tierras, y expertos en la materia aseguran que la inversión en la restauración, al igual que la energía sostenible, son opciones rentables para ayudar a mitigar la desertificación, que se ha convertido en un efecto mundial causando un sin número de repercusiones como la sequía, migración forzada, y acceso a alimentos.
Las fuentes sostenibles de energía, incluidas la solar y la eólica, pueden ayudar a las comunidades de todo el mundo a revertir la desertificación y la pérdida de tierras, según Ibrahim Thiaw, secretario ejecutivo de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación.







