La inflación en Estados Unidos repuntó en febrero, según datos del Departamento de Trabajo, lo que enfría las expectativas de un rápido recorte de tasas de interés por parte de la Reserva Federal. Este dato llega en un momento crucial, durante la campaña electoral, donde el poder adquisitivo es uno de los temas centrales en la lucha por la Casa Blanca.
En los últimos 12 meses hasta febrero, el índice de precios al consumidor (IPC) aumentó un 3.2%, frente al 3.1% registrado en enero, superando las expectativas de los analistas que esperaban una estabilidad en el 3.1%. Este repunte se atribuye principalmente a incrementos en los precios de la vivienda, la gasolina y los pasajes de avión.
En cuanto a la medición mensual, la inflación pasó del 0.3% en enero al 0.4% en febrero, en línea con las proyecciones de los analistas. Sin embargo, el dato positivo del informe es que la inflación subyacente, que excluye los precios más volátiles como alimentación y energía, se moderó tanto en la medición mensual como en la anual, marcando un 3.8% en febrero, el más bajo desde mayo de 2021.
A pesar de este repunte en la inflación, el mercado aún espera un posible recorte de tasas por parte de la Fed para estimular la economía. Sin embargo, la Fed tiene como objetivo un aumento anual de precios del 2%, y sostendrá su próxima reunión de política monetaria los días 19 y 20 de marzo, donde se espera que se evalúen nuevas medidas para hacer frente a la situación económica.