Ciudad de México. La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo afirmó este viernes que existen productores agrícolas con concesiones de agua que obtienen hasta 300 millones de pesos anuales por vender el líquido a municipios, pese a que la ley establece que el recurso concesionado para riego no debe comercializarse. “No a los privilegios, sí a la ley, sí al Estado de derecho”, expresó durante la conferencia matutina.
La mandataria señaló que algunos distritos de riego reciben concesiones para uso agrícola —lo cual exenta ciertos pagos—, pero no emplean el agua en sus cultivos y la revenden a gobiernos municipales. “Los ves en sus carrazos, camionetotas… porque ganan al año 300 millones de pesos por venderle agua a un municipio. Pues eso no, no puede ser”, dijo.
Sheinbaum adelantó que en breve dará a conocer información sobre la entrega de concesiones durante la administración de Felipe Calderón, así como los nombres de exfuncionarios de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) involucrados. Sostuvo que algunos actores buscan “generar una idea de caos”, lo cual calificó como falso.
Explicó que el objetivo de la Ley de Aguas Nacionales es evitar el acaparamiento del recurso. Recordó que la iniciativa prohíbe la venta a terceros y la transmisión automática de concesiones, prácticas que —dijo— eran comunes desde 1992, especialmente en beneficio de desarrolladores inmobiliarios. Ahora, precisó, cualquier trámite deberá pasar obligatoriamente por la Conagua.
“Estamos poniendo orden y garantizando el agua como derecho humano y como recurso de la nación. ¿Eso limita el desarrollo? No, lo ordena”, afirmó. Añadió que pese a la resistencia de algunos concesionarios, su gobierno busca impedir que continúen los privilegios asociados al uso privado del agua.
La Presidenta señaló que su administración apoya a agricultores medianos y a distritos de riego para mejorar la eficiencia hídrica mediante recursos para tecnificación. Sin embargo, acusó que algunos grupos “no quieren” los cambios, pues desean mantener beneficios concedidos en el pasado.
Sheinbaum calificó como falso que la nueva legislación impida a los ejidatarios heredar derechos a sus hijos. “Claro que se puede hacer, pero ya no el acaparamiento”, subrayó.
También tildó de “ridículo” el argumento del diputado priista Rubén Moreira, quien asegura que la reforma impediría la explotación de pozos. “Nosotros encabezamos una lucha: que el agua es un derecho humano y un recurso de la nación que debe ordenarse”, recalcó.







