Ciudad de México. La selección mexicana de futbol extendió su racha negativa y cerró el año sin una sola victoria ante rivales fuera de la Concacaf, luego de caer 2-1 frente a Paraguay en San Antonio, Texas. El resultado incrementó la desconfianza hacia el equipo dirigido por Javier Aguirre, que desde septiembre enfrenta cuestionamientos constantes por su desempeño y falta de identidad en la cancha.
Aunque México tiene su participación asegurada en la Copa del Mundo 2026 por su condición de país anfitrión —junto con Estados Unidos y Canadá—, la ausencia de eliminatorias ha dejado al equipo con partidos de preparación que no han logrado fortalecerlo. Desde la conquista de la Copa Oro 2025, el Tricolor disputó seis encuentros ante selecciones mejor clasificadas en Asia y Sudamérica, sin poder obtener un triunfo.
Los marcadores recientes incluyen empates contra Japón (0-0) y Corea del Sur (2-2), una goleada ante Colombia (4-0) y paridades en territorio nacional ante Ecuador (1-1 en Guadalajara) y Uruguay (0-0 en Torreón), partidos marcados por gritos de “¡Fuera Vasco!” en las gradas.
En su último compromiso del año, el combinado mexicano volvió a mostrar fragilidad defensiva. Paraguay tomó ventaja al minuto 48 con un gol de Antonio Sanabria, y aunque Raúl Jiménez empató al 54 desde el punto penal, Damián Bobadilla devolvió la ventaja a los sudamericanos apenas dos minutos después, aprovechando desconcentraciones de Israel Reyes, Jesús Orozco y el portero Luis Ángel Malagón.
La afición mexicana presente en el Alamodome, lejos de llenar el estadio, mostró frustración durante el encuentro. Al minuto 85, el árbitro estadounidense Jon Freemon activó el protocolo antidiscriminación tras identificar el grito de “eeeeh pu…” dirigido al arquero paraguayo Orlando Gill.
Los intentos de los jugadores, incluido el capitán Edson Álvarez, por calmar a la tribuna resultaron insuficientes. La tensión aumentó luego de que Jiménez había criticado días antes a la afición por abuchear al equipo en Torreón, señalando que “lo triste es jugar de local y que te abucheen”.
El combinado nacional, que en la Concacaf ganó la Copa Oro y la Liga de Naciones enfrentando a selecciones como Haití, Surinam, Costa Rica, Estados Unidos y Canadá, cerró el año con seis partidos consecutivos sin victoria ante equipos de fuera de su confederación. La percepción generalizada entre especialistas y seguidores es que el Tricolor llega al próximo verano con más dudas que certezas en su proceso mundialista.






