Washington. La Suprema Corte de Estados Unidos autorizó este lunes al gobierno del presidente Donald Trump continuar con el desmantelamiento del Departamento de Educación y proceder con el despido de casi mil 400 empleados, como parte de su estrategia para reducir la intervención del gobierno federal en asuntos educativos.
Con una votación dividida y el disenso de los tres jueces liberales, el máximo tribunal suspendió una orden judicial emitida previamente por el juez federal Myong Joun, quien había bloqueado los despidos al considerar que podrían paralizar al Departamento de Educación. El juez también cuestionó la legalidad del plan impulsado por la administración Trump.
La Corte de Apelaciones había rechazado suspender la decisión de Joun mientras la Casa Blanca presentaba su apelación. Sin embargo, el fallo de la Suprema Corte abre la puerta para que el gobierno avance con uno de los compromisos clave del expresidente republicano: reducir el tamaño del aparato gubernamental, especialmente en sectores como la educación.
El plan ha generado fuertes críticas. Un grupo de 21 fiscales generales demócratas, así como distritos escolares y sindicatos, advirtieron en documentos judiciales que el cierre parcial del Departamento pondría en riesgo funciones esenciales, como la distribución de recursos federales y la supervisión del cumplimiento de derechos educativos.
Por su parte, Democracy Forward —organización legal progresista que representa a sindicatos y distritos escolares— calificó la decisión de la Corte como “un golpe devastador a la promesa de educación pública para todos los niños en Estados Unidos”.