Ciudad de México. Con 349 votos a favor de las bancadas de Morena, PT y PVEM, y 132 en contra de PAN, PRI y MC, el pleno de la Cámara de Diputados aprobó en lo general el dictamen que expide la nueva Ley de la Guardia Nacional, que formaliza su adscripción operativa a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), conforme a la reforma constitucional del 30 de septiembre de 2024.
La legislación establece que la Guardia Nacional será una fuerza civil de carácter permanente, pero dependiente de la Sedena para la ejecución de la estrategia nacional de seguridad pública, elaborada por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC).
Durante el debate, la oposición alertó sobre una creciente militarización de la seguridad pública, y criticó la posibilidad de que militares en activo puedan competir por cargos de elección popular. En contraste, Morena defendió que el mando sigue siendo civil, encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum.
El coordinador de Morena, Ricardo Monreal, aclaró que los militares interesados en participar políticamente deberán separarse previamente de sus funciones, y anticipó cambios al dictamen: uno del PVEM para facultar a la Guardia Nacional en el combate a la tala ilegal en bosques, y otro de Morena sobre el nombramiento de comandantes regionales.
Contenido de la nueva ley
El dictamen establece que los elementos de la Guardia Nacional deberán contar con Certificado Único Policial, formación obligatoria en derechos humanos, y actuarán bajo el mando del Ministerio Público en tareas de investigación. La ley también faculta a la Sedena para contar con organismos de inteligencia que se coordinen con el Centro Nacional de Inteligencia y el Centro Nacional de Información.
Además, se regulan temas como ascensos, seguridad social y régimen disciplinario de la corporación, y se integran reformas a otras leyes vinculadas con la justicia militar y procedimientos penales.
Posturas encontradas
Desde el oficialismo, legisladores defendieron la ley como un paso hacia una profesionalización efectiva, con respaldo institucional y supervisión interna de la Sedena. La diputada Elena Segura (Morena) destacó que la formación castrense aporta valores como honestidad y patriotismo.
Por el contrario, diputadas del PAN como Paulina Rubio Fernández ironizaron que, “aunque la formación sea en macramé, siguen siendo militares”, y advirtieron de riesgos por operativos encubiertos y espionaje. Su correligionario, Guillermo Anaya, advirtió que esta reforma se enmarca en una estrategia de control autoritario, anticipando nuevas leyes en seguridad e inteligencia.
En el mismo sentido, el PRI criticó que la reforma promueve la concentración de funciones y erosiona la profesionalización de las policías locales.
El dictamen entró en discusión en lo particular, donde se revisarán las reservas presentadas por las distintas bancadas parlamentarias.