Los líderes mundiales reunidos en la sede de la ONU en Nueva York adoptaron este jueves la Declaración Política sobre la Resistencia Antimicrobiana, un compromiso con el financiamiento, la gobernanza y la respuesta coordinada a ese problema, uno de los mayores en la arena de la salud pública.
La aprobación por consenso del documento ocurre en el marco del segmento de alto nivel del debate de la Asamblea General, que celebra su 79º periodo de sesiones.
La Declaración reconoce la resistencia a los antimicrobianos como una gran amenaza a la salud mundial y aboga por una acción colectiva inmediata para salvaguardar la capacidad de tratar las enfermedades humanas, animales y vegetales, al igual que para mejorar la seguridad alimentaria, la nutrición y la inocuidad de los alimentos.
Según el texto, ese trabajo orquestado también permitiría fomentar el desarrollo económico, la equidad y un medio ambiente saludable, además de avanzar en la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible.