El fabricante japonés de automóviles Nissan anunció este martes el nombramiento del mexicano Iván Espinosa como su nuevo presidente, director ejecutivo y CEO, en sustitución de Makoto Uchida, quien deja el cargo tras el fracaso de las negociaciones de fusión con Honda.
Espinosa asumirá el liderazgo de la compañía el 1 de abril y afirmó que su objetivo será continuar con el trabajo de su predecesor para «ayudar a Nissan a brillar de nuevo».
«Sinceramente creo que Nissan tiene mucho más potencial de lo que vemos hoy día», declaró Espinosa en conferencia de prensa, agregando que trabajará «de cerca con nuestro talentoso equipo mundial para devolverle la estabilidad y el crecimiento a la empresa».
Un nuevo liderazgo en tiempos difíciles
Nissan explicó que la decisión de cambiar la jefatura responde a la necesidad de alcanzar sus objetivos de corto y mediano plazo, así como posicionarse para un crecimiento sostenible en el futuro.
Makoto Uchida, por su parte, reconoció que su salida se debe a la falta de confianza de algunos empleados en su gestión. «Dado que no he podido ganarme la confianza de algunos de nuestros empleados, y como la junta directiva me hizo la solicitud, concluí que (…) un nuevo inicio será lo mejor para Nissan», señaló.
El ahora expresidente elogió a Espinosa, a quien calificó como «un verdadero hombre de coches» con una gran energía. «Cuento con él para superar las dificultades y conducir a Nissan fuertemente hacia el futuro», agregó.
Espinosa ingresó a Nissan en 2003 en México y ha ocupado distintos cargos en la empresa, incluyendo la dirección de operaciones en el sudeste asiático y la dirección para México y América Latina en 2010.
Crisis financiera y fusión fallida
El nombramiento de Espinosa se da en un contexto de dificultades económicas para Nissan, que en 2023 anunció la reducción de miles de puestos de trabajo tras reportar una caída del 93% en sus beneficios netos del primer semestre. Actualmente, la empresa proyecta una pérdida anual de más de 500 millones de dólares.
Uno de los factores que impulsaron la salida de Uchida fue el fracaso de la fusión con Honda, un acuerdo que habría convertido a la nueva compañía en el tercer mayor fabricante de automóviles del mundo, solo por detrás de Toyota y Volkswagen.
Las negociaciones colapsaron después de que Honda propusiera convertir a Nissan en una subsidiaria, en lugar del plan original de integrarla en un nuevo holding conjunto.
No obstante, el semanario japonés Nikkei Business reportó que Nissan, bajo el liderazgo de Espinosa, podría reconsiderar la inversión de Honda, aunque sin aceptar convertirse en su subsidiaria.
Por su parte, el presidente de Honda, Toshihiro Mibe, afirmó que ambas compañías seguirán explorando sinergias mediante una asociación estratégica que también involucra a Mitsubishi Motors.







