Audi México anunció que habría llegado a un acuerdo con el Sitaudi para poner fin a la huelga, ofreciendo un aumento del 7% distribuido en 5% al salario y 2% en prestaciones.
Aunque este acuerdo ha sido signado, todavía requiere la aprobación de los trabajadores a través de un voto libre, directo y secreto para que se oficialice el fin de la huelga, votación que está prevista para el viernes de esta semana.
La planta de Audi en Puebla, México, se encuentra en medio de un conflicto laboral que ha llevado a la primera huelga del sector automotriz en la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador. El estallido de la huelga se produjo el 24 de enero de 2024, después de que el Sindicato Independiente de Trabajadores de Audi México (Sitaudi) y la compañía no lograran llegar a un acuerdo sobre el incremento salarial y de prestaciones para los trabajadores.
Audi México había ofrecido un incremento global del 6.5%, compuesto por un 5% directo al salario y un 1.5% en prestaciones, propuesta que fue rechazada por el sindicato, el cual había bajado su demanda inicial del 17% al 15.5%. La propuesta de Audi se situaba 1.6% por encima de la tasa de inflación del 7.8%.
El conflicto laboral no solo ha puesto de manifiesto las tensiones entre los trabajadores y la empresa sino también el impacto económico para Audi México, que informó que por cada día de huelga dejaba de fabricar más de 700 autos. Esta situación afecta directamente a la producción de la SUV Q5, uno de los vehículos clave de Audi que se exporta a más de 50 países, incluidos Estados Unidos, Alemania, Australia, Canadá y Brasil.
Este conflicto laboral en Audi México no solo resalta las demandas de los trabajadores por mejoras salariales y de prestaciones en un contexto de creciente inflación, sino también la importancia de la mediación y el diálogo entre las partes para alcanzar soluciones que beneficien tanto a los empleados como a la empresa. La intervención de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social y el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral ha sido clave en la facilitación de las negociaciones, lo que sugiere un posible camino hacia la resolución del conflicto.