Por otro lado, la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (ACNUDH) dijo que Israel y Hamás pueden haber cometido crímenes de guerra en relación con la operación en el campo de refugiados de Nuseirat para liberar a cuatro rehenes palestinos este fin de semana, la cual dejó 274 palestinos muertos.
“La forma en que se llevó a cabo la incursión en una zona tan densamente poblada pone seriamente en duda que las fuerzas israelíes respetaran los principios de distinción, proporcionalidad y precaución establecidos en las leyes de la guerra”, dijo el portavoz de la Oficina, Jeremy Lawrence.
En cuanto a Hamás, “al retener rehenes en zonas tan densamente pobladas, los grupos armados que lo hacen ponen en peligro la vida de los civiles palestinos, así como la de los propios rehenes, a causa de las hostilidades”.
“Todas estas acciones, por ambas partes, pueden constituir crímenes de guerra”, concluyó.







