Washington, 29 de agosto de 2025. La jueza del Tribunal de Distrito en Washington DC, Jia Cobb, suspendió temporalmente la iniciativa del presidente Donald Trump que buscaba implementar deportaciones exprés de migrantes indocumentados detenidos en territorio estadounidense.
En una opinión de 48 páginas, la magistrada –designada en su momento por Joe Biden– criticó los argumentos del gobierno, al señalar que pretender que quienes ingresaron ilegalmente al país carecen de derechos bajo la Quinta Enmienda resulta “sorprendente”. Subrayó que priorizar la rapidez por encima del debido proceso podría provocar expulsiones erróneas.
Ampliación de facultades
Desde su regreso a la Casa Blanca a inicios de 2025, la administración Trump buscó acelerar las expulsiones apelando a una ley del siglo XVIII. Sin embargo, Cobb sostuvo que el gobierno amplió indebidamente esa figura, pues originalmente se aplicaba a personas detenidas cerca de la frontera o poco después de cruzar, y ahora se intentaba extender a migrantes con años de residencia en el país.
Casos emblemáticos
La decisión ocurre en medio de denuncias sobre detenciones arbitrarias. Entre ellas, la de un bombero mexicano arrestado en Oregon mientras combatía un incendio. Su abogado, Stephen Manning, afirmó que la captura fue ilegal, pues su cliente estaba en proceso de regularizar su estatus y además colaboraba en una investigación criminal que afectaba a su familia.
Otro caso que generó indignación fue la detención de un adolescente ciudadano estadounidense con discapacidad, ocurrido el 11 de agosto en Los Ángeles. Su madre exige un millón de dólares en reparación, acusando encarcelamiento injusto y “perfilamiento racial inconstitucional”.
Más medidas y críticas
La Casa Blanca evalúa reforzar el sistema migratorio con 600 abogados militares como jueces temporales de inmigración, informó The New York Times. En paralelo, Human Rights Watch denunció las condiciones “abusivas e inhumanas” de migrantes recluidos en la prisión de Guantánamo, donde venezolanos detenidos a inicios de año permanecieron hasta 16 días antes de ser deportados.
El fallo de Cobb representa un revés para la estrategia antimigrante de Trump y mantiene en suspenso una de sus medidas más controvertidas en materia de seguridad fronteriza.