Roma.– El Parlamento italiano aprobó este jueves la primera ley a nivel mundial dedicada a combatir la obesidad, con un programa nacional integral de prevención, tratamiento, educación e inclusión social. La normativa, conformada por seis artículos, fue avalada por el Senado sin modificaciones respecto al proyecto aprobado previamente en la Cámara de Diputados.
La legislación reconoce a la obesidad como una enfermedad crónica, progresiva y recurrente, y garantiza a las personas afectadas el acceso gratuito a los servicios de salud dentro de los denominados Niveles Esenciales de Asistencia (LEA), cubiertos por el Sistema Nacional de Salud (NHS).
El programa nacional contra la obesidad contará con un presupuesto inicial de 700 mil euros en 2025, que aumentará a 800 mil en 2026 y alcanzará 1.2 millones de euros anuales a partir de 2027. Los recursos se destinarán a la promoción de la actividad física, la nutrición adecuada desde la infancia, la sensibilización de padres, el apoyo a la lactancia materna y campañas de información pública a través de farmacias, médicos y redes comunitarias.
La ley también fomenta la inclusión de personas con obesidad en escuelas, lugares de trabajo y espacios deportivos, con el fin de combatir prejuicios y discriminación.
Asimismo, se asignarán 400 mil euros anuales desde 2025 para cursos de formación dirigidos a estudiantes universitarios, médicos de cabecera, pediatras y personal del NHS, con el propósito de actualizar sus competencias en prevención, diagnóstico y tratamiento clínico.
La normativa establece la creación del Observatorio para el Estudio de la Obesidad (OSO), que funcionará en el Ministerio de Salud. Este organismo tendrá la tarea de supervisar la aplicación de la ley, coordinar el desarrollo del programa nacional y presentar informes anuales al Parlamento con datos y evidencia científica.
El ministro de Salud, Orazio Schillaci, celebró la aprobación de la norma y la calificó como “una muestra del civismo que Italia está demostrando en el ámbito de la salud pública”, al reconocer la obesidad como patología y factor de riesgo de múltiples enfermedades crónico-degenerativas, metabólicas y oncológicas.
“A partir de esta nueva norma prestaremos especial atención a la prevención, así como a la formación específica para combatir este tipo de enfermedades”, subrayó el funcionario.