Un año después, los bombardeos israelíes continúan. En Gaza, el Ejército ha atacado el hospital de Shuhada al-Aqsa en Deir al Balah.
Este domingo, al menos 45 palestinos fueron asesinados y otros 256 resultaron heridos, tras un bombardeo israelí contra una escuela y una mezquita, ambos en Deir al Balah, lo que elevó a 41.870 el número de fallecidos.
Según informaciones de prensa, este lunes un niño palestino de 12 años ha muerto por un disparo en el abdomen durante una redada israelí en Cisjordania.
En Líbano, los bombardeos israelíes causaron la muerte de 22 personas y heridas a otras 111 en las últimas 24 horas, según ha informado el ministerio libanés de Salud Pública. Con esta cifra se elevan a 2.083 los fallecidos y a 9.869 los heridos.
“Estaba jugando fuera cuando un misil cayó cerca de la casa de nuestro vecino. Me lanzó por los aires y no podía ver nada. Poco después vino la ambulancia para llevarme”, contó a UNICEF Amir, un niño de ocho años, que se recupera de sus heridas en un hospital libanés.
Los bombardeos han obligado a más de un millón de personas a dejar sus casas. El Alto Comisionado para los Refugiados, Filippo Grandi, pidió este domingo desde Líbano más apoyo de la comunidad internacional.