Washington, D.C. Los principales índices de la bolsa de Nueva York registraron este viernes su peor caída desde la pandemia de 2020, en medio de crecientes temores por el impacto económico de la ofensiva arancelaria lanzada por el presidente Donald Trump. La volatilidad también se reflejó en los mercados energéticos, donde el petróleo se hundió a mínimos no vistos desde 2021.
El índice Dow Jones cayó 5.50%, el tecnológico Nasdaq retrocedió 5.82%, mientras que el S&P 500 se desplomó 5.97%, su peor desempeño desde el inicio de la emergencia sanitaria hace cuatro años.
En paralelo, los precios internacionales del crudo registraron una fuerte baja por segunda jornada consecutiva, afectados por la incertidumbre económica derivada de la guerra comercial entre Estados Unidos y China.
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El Brent del Mar del Norte, para entrega en junio, perdió 6.50%, cerrando en 65.58 dólares por barril, su nivel más bajo desde agosto de 2021.
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El West Texas Intermediate (WTI), referencia estadounidense, cayó 7.41% a 61.99 dólares, su menor precio desde abril de 2021.
“Existe una fuerte correlación entre el crecimiento del PIB mundial y la demanda de petróleo. Las actuales tensiones aduaneras generan incertidumbre sobre las perspectivas económicas globales”, señaló Rob Thummel, analista de Tortoise Capital.
La caída en los mercados se intensificó luego de que China, principal importador de petróleo del mundo, anunciara aranceles adicionales del 34% a productos estadounidenses, vigentes a partir del 10 de abril. La medida se suma a las tarifas ya aplicadas por Pekín, en represalia por la decisión de Trump de imponer sobretasas generalizadas, incluyendo una de 54% a productos chinos.
La presión en el mercado petrolero también se incrementó con la inesperada decisión de la OPEP+ de aumentar su producción. El cartel anunció el ajuste de producción de 411 mil barriles diarios a partir de mayo de 2025, lo que podría agravar el riesgo de exceso de oferta en un entorno de debilitamiento de la demanda global.
“El temor a un desplome en la demanda, combinado con un aumento de la oferta, ha generado una tormenta perfecta para el crudo”, advirtió Thummel.
La combinación de factores geopolíticos, económicos y comerciales ha desatado una jornada de fuertes pérdidas en los mercados globales, y los analistas advierten que la volatilidad podría prolongarse si no se logra una distensión en las relaciones comerciales entre Washington y sus principales socios.