Este domingo, México vivió un momento histórico con la inauguración de la carretera Barranca Larga-Ventanilla por el presidente Andrés Manuel López Obrador. Esta obra de infraestructura, que conecta la capital de Oaxaca con Puerto Escondido, se anticipa como un catalizador del desarrollo social, económico y turístico, prometiendo transformar la región y fortalecer el tejido comunitario de Oaxaca.
Tras 15 años de construcción y superación de múltiples desafíos, la carretera se erige no solo como un logro en ingeniería sino como un testimonio del compromiso del gobierno para con sus ciudadanos. Reduciendo el tiempo de viaje de más de seis horas a solo dos horas y media, esta ruta promete abrir Oaxaca al mundo, facilitando el acceso a sus riquezas culturales y naturales.
Durante su discurso, el presidente López Obrador resaltó la importancia de la obra para el desarrollo de Oaxaca, mencionando la creación de 1.800 empleos formales directos y 3.500 indirectos. Además, anunció que, como medida de apoyo a la economía local, la carretera será gratuita para todos los vehículos hasta octubre, y posteriormente, solo se cobrará una cuota mínima a transportistas y visitantes, dejando a los oaxaqueños exentos de este pago.
La carretera Barranca Larga-Ventanilla, con una inversión de más de 13 mil millones de pesos, incluye 2 carriles de circulación, amplios acotamientos, 2 plazas de cobro (actualmente no operativas), 15 entronques y accesos, 10 puentes, 3 viaductos, 3 túneles, y 114 estructuras de cruce. Esta infraestructura no solo promete incrementar el número de turistas y la inversión productiva en la región sino también mejorar significativamente la conectividad y el acceso a servicios esenciales para los habitantes de 11 comunidades oaxaqueñas.
El gobernador de Oaxaca, Salomón Jara, y el secretario de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, Jorge Nuño Lara, también destacaron el impacto positivo esperado de la autopista en la región. Se enfatizó la visión de la carretera como una «ventana de Oaxaca al mundo», destacando la superación de obstáculos naturales y sociales para su construcción. El gobernador Jara agradeció al presidente por cumplir su promesa con el pueblo de Oaxaca, marcando la inauguración como un hito en la transformación y regeneración de la República.