El Cairo.– El ejército israelí intensificó ayer su ofensiva y avanzó hacia las zonas más pobladas de la ciudad de Gaza, en medio del inicio de la Asamblea General de la ONU, donde la situación en el enclave palestino es uno de los temas centrales. El avance militar se da en paralelo a un cambio diplomático histórico: una decena de países se sumaron a los 150 que ya reconocen al Estado de Palestina.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) detonaron vehículos cargados de explosivos en los suburbios de Sabra y Tel al-Hawa, mientras tanques avanzaban hacia el oeste de la ciudad. Testimonios locales reportaron la destrucción de decenas de viviendas y carreteras.
“Estamos indefensos. No tenemos dinero para marcharnos al sur y no hay garantía de que si lo hacemos no nos bombardearán, así que nos quedamos”, declaró Huda, madre de dos niños residentes de Gaza.
Un informe de Naciones Unidas advirtió que Israel muestra intención de establecer un control permanente de la franja y garantizar una “mayoría judía” en Cisjordania. La demolición de infraestructura civil habría permitido ampliar el control sobre 75% del territorio de Gaza en julio.
Las operaciones militares del martes dejaron 36 muertos, con lo que la cifra total ascendió a 65 mil 400 palestinos asesinados y 167 mil heridos o mutilados desde el inicio de la ofensiva en octubre de 2023, según autoridades locales. La escasez de combustible amenaza con provocar el cierre de hospitales en los próximos días.
La Comisión de Investigación de la ONU sobre los Territorios Palestinos Ocupados señaló que las fuerzas israelíes han alterado deliberadamente la geografía de Gaza mediante la creación de corredores militares, la ampliación de la zona fronteriza de contención y el establecimiento de áreas de seguridad.
Desde 2023, dichas políticas evidencian, según el informe, la intención de desterrar a la población palestina, expandir asentamientos judíos y anexar Cisjordania reocupada.
En Jerusalén Este ocupado, cientos de israelíes ultranacionalistas irrumpieron en la mezquita de Al-Aqsa durante la festividad de Rosh Hashaná, bajo protección de fuerzas israelíes armadas, reportó Middle East Eye.