Ciudad de México. La Selección Mexicana de futbol instaló desde el domingo su centro de operaciones en Oakland, California, con miras a los partidos amistosos contra Japón y Corea del Sur, programados para el 6 y 9 de septiembre, como preparación rumbo a la Copa Mundial de la FIFA 2026.
El técnico Javier Aguirre cuenta ya con la mayoría de los convocados, incluidos los delanteros Raúl Jiménez (Fulham, Inglaterra) y Santiago Giménez (AC Milán, Italia), quienes se incorporaron en pleno cierre del mercado europeo. Pese a rumores sobre su posible traspaso a la Roma, Giménez continuará con el cuadro rossonero, donde suma seis goles y cuatro asistencias en 22 partidos. Jiménez, por su parte, alcanzó los 200 encuentros en Inglaterra, cifra que lo convierte en el mexicano con más actividad en ese país.
La concentración sufrió la baja de César Huerta (Anderlecht, Bélgica), quien presentó una sobrecarga muscular en su liga local. La dirección deportiva confirmó que no habrá sustituto en la convocatoria.
El arribo del Tricolor estuvo marcado por la presencia de un grupo de niños y familias que convivieron con los jugadores, entre ellos Diego Lainez y Carlos Rodríguez. En contraste, volvió a llamar la atención la ausencia de Guillermo Ochoa, quien a sus 40 años permanece sin club tras su salida del AVS Futebol portugués.
El ex guardameta del América mantiene negociaciones con el Burgos CF, de la segunda división española, aunque no se ha concretado ningún acuerdo. “Memo quiere ser histórico, lo preocupante sería que nadie pudiera hacerle sombra”, opinó el ex arquero Adolfo Ríos.
En paralelo, la Major League Soccer (MLS) alcanzó un gasto histórico en contrataciones para 2025, con una inversión cercana a 336 millones de dólares, casi el doble de lo registrado en 2024. Figuras como Rodrigo de Paul y Son Heung-min encabezaron la lista de refuerzos, que incluye a 169 futbolistas provenientes de 50 países distintos.