Washington y Nueva York. México cuenta con los recursos y bases necesarias para transformarse en una pieza clave de la economía internacional verde, afirmaron expertos del Net Zero Industrial Policy Lab de la Universidad Johns Hopkins, quienes han asesorado iniciativas como el Green New Deal en Estados Unidos y actualmente colaboran con gobiernos de Brasil, Sudáfrica e India.
En entrevista con La Jornada, los economistas Tim Sahay y Maximiliano Vejares destacaron el “acertado diagnóstico” del Plan México, impulsado por la presidenta Claudia Sheinbaum, que plantea una estrategia de desarrollo industrial verde a partir de un análisis sectorial y regional detallado.
“México tiene las bases para surgir como un ‘poder verde’ gracias a su integración en cadenas globales de alta tecnología en sectores como equipo médico, robótica, baterías de litio y vehículos eléctricos”, señaló Vejares, coautor del informe Las oportunidades de la política industrial verde de México en el nuevo panorama geopolítico.
No obstante, para consolidar ese potencial, México deberá incrementar las inversiones públicas, fortalecer sus cadenas de suministro en energías renovables y apostar decididamente por la capacitación de su fuerza laboral, advirtieron los especialistas.
Riesgo de neocolonialismo y necesidad de valor agregado
Sahay alertó sobre el riesgo de un nuevo neocolonialismo económico si los países en desarrollo, incluido México, se limitan a exportar materias primas sin avanzar en la fabricación de productos de mayor valor. «Hoy México vende su cobre, pero importa alambres de cobre. Debería fabricar sus propios productos para capturar mayor valor agregado», ejemplificó.
Según datos de la Agencia Internacional de Energía, las tecnologías limpias ya representan el 10 por ciento del crecimiento económico mundial. El mercado global para inversiones en sectores verdes —como paneles solares, turbinas de viento, vehículos eléctricos, baterías y bombas de calor— superará los 2 billones de dólares en la próxima década, lo que representa una oportunidad estratégica para países emergentes si logran atraer inversiones de manera inteligente.
Brasil, por ejemplo, ha atraído más de 100 mil millones de dólares en inversión extranjera directa en los últimos dos años mediante su política industrial verde, refirió Sahay.
Plan México requiere mayores inversiones y estrategia educativa
Aunque el Plan México traza una ruta ambiciosa, los expertos consideran que los recursos contemplados son todavía insuficientes en comparación con los esfuerzos de otros países. Recomiendan ampliar las inversiones iniciales y desarrollar programas educativos más detallados para capacitar a los trabajadores en industrias verdes.
Entre las recomendaciones destacan la creación de métricas claras, incentivos transparentes y un diálogo permanente con el sector empresarial, académico y la sociedad civil para fortalecer el consenso en torno a la política industrial y evitar programas que beneficien exclusivamente a grandes corporativos.
El informe completo sobre México, presentado por primera vez esta semana, plantea el objetivo de construir cadenas de suministro nacionales sólidas, reducir la dependencia de importaciones y apostar por industrias estratégicas como energía renovable, vehículos eléctricos, baterías, minerales críticos y sistemas de climatización (HVAC).
El documento está disponible en: https://www.netzeropolicylab.com/México-green-opportunities.







