Ángel Sepúlveda ha enfrentado un camino complicado en su aspiración de representar a México en la Copa del Mundo. En varias ocasiones, su nombre quedó fuera de las convocatorias oficiales, opacado por la presencia de figuras como Raúl Jiménez, Javier Hernández y Henry Martín. Además, la incorporación de jugadores naturalizados como Julián Quiñones y Rogelio Funes Mori complicó aún más su oportunidad.
A sus 33 años, Sepúlveda reconoce que esta situación ha sido una constante en su carrera, obligándolo a competir intensamente por un lugar. “Nunca dejé de intentarlo”, afirma. Desde su llegada a Cruz Azul, ha demostrado su valía, acumulando 18 goles en la Liga MX, nueve de ellos en el actual Apertura 2024. Sepúlveda ya había vestido la camiseta del Tri en la Copa Oro 2017, donde jugó cuatro partidos bajo el mando de Juan Carlos Osorio.
Sin embargo, a pesar de su desempeño en ese torneo, su sueño mundialista se vio frustrado de cara a Rusia 2018. Las convocatorias para ese mundial privilegiaron a jugadores como Jiménez, Chicharito y Hirving Lozano, todos activos en Europa en ese momento. Ahora, con más experiencia, Sepúlveda enfrenta una nueva oportunidad con mayor madurez y responsabilidad.
El delantero destaca el reto que le espera a México en el próximo encuentro contra Honduras, al cual describe como una verdadera batalla. Sepúlveda enfatiza la importancia de mantener la concentración y el control emocional en un ambiente desafiante, una mentalidad que espera le permita finalmente consolidarse en el equipo nacional.
